Lauren Baines es una paladina con poderes elementales de hielo. Ella ha caído en una espiral descendente desde que comenzó a enamorarse de Chris Hogan, dejando de lado incluso a su deidad.

Nacida en Camelot, creció en la Orden de Paladines bajo la tutela de su tío, desde los 6 años. Después de consagrarse como paladín, formó parte de la guardia de palacio protegiendo a la reina, sus damas y a la ciudad de los numerosos enemigos que pretendieron invadirla. Entre ellos, el dios Loki, que finalmente lograría darle muerte en combate. Devuelta a la vida por intervención divina, regresó con el trauma del cetro que la atravesó. Conoció a Chris Hogan en el Baile del encantamiento bajo el Mar donde, además de llevarse de ella algo más que un mechón de cabello, le escuchó alardear de sus crímenes y la instó a investigarlos. Le siguió hasta una cabaña en el bosque donde tenía preso a un hombre. Pelearon al descubrirla y de aquello conserva una pequeña cicatriz sobre la ceja derecha de un punzón lanzado contra ella. No logró apresarlo pues huyó tras prenderle fuego a la casa y a las pruebas.

Volvió a verle en Arkana, a donde acudió a desmantelar a un grupo de bandoleros que vendían esclavas. Logró prenderle por escándalo público, pero huyó de la celda en la que le tenía retenido. Fue en su busca como capitán de la guardia, pero el Destino quiso que trabajasen juntos para deshacer el entuerto causado por su huida.

La ciudad fue sitiada por su tío al declararla cuna del Mal, se reveló como paladín oscuro y la secuestró para arrebatarle la Luz. Fue Chris Hogan quien la liberó y devolvió a la vida con ayuda de quienes le habían rescatado de la prisión. Sin embargo, este recibiría el encargo de llevarla a manos del paladín oscuro a cambio de un saco de gemas. Comenzó a cazarla como cierva y logró de ella un mechón regalado.

La condujo a su fortín donde se refugiaron de los ataques de un nigromante y su ejército a la ciudad, del que más tarde fueron reprendidos y buscados por las autoridades de la Inquisición. Atrapado Chris Hogan, a punto estuvo de conocer la realidad del asesino, su pueblo natal e incluso el primero de sus crímenes. Sin embargo, huyó junto a él al reino de los Vestieri, donde ambos recibieron cobijo, identidades falsas y un buen trabajo a cambio de servir al gobernante. Protegieron a la ciudad de la Madre Plaga, de un Liche y de la invasión de hombres-rata. Contribuyeron a que los Vestieri se alzasen con el poder de la ciudad y recibió el cargo de General mayor del Ejército.

En este reino haría su primera elección consciente hacia la Oscuridad, aceptando de buen grado sustraer un libro de la torre de los Juzgados, con la intención de proteger la vida de Chris Hogan.

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